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viernes, 18 de septiembre de 2015



EL AUTO-RECONOCIMIENTO

En los últimos tiempos mucho se ha hablado acerca de la famosa ley de atracción, según la cual los seres humanos a través de sus pensamientos repetidos y creencias traen a su vida personas y circunstancias; además precipitan eventos que se convierten en experiencias de vida.

Realmente a través de las vivencias al impartir mis programas, y estudiar materiales asociados con el tema he aprendido que el hombre trae una especie de programación en su perfil psicológico y emocional, que funciona como un dispositivo que no se apaga, que lo lleva de una manera consciente o inconsciente a ir hacia el mejoramiento, evolución y quién sabe si hasta la iluminación.

Ese proceso a pesar de que puede aprenderse a llevar de manera consciente, la mayor parte de las veces se produce inconscientemente… ahora bien, porque recibiríamos la bendición de la perfectibilidad,…. Porque fuimos creados a imagen y semejanza de la máxima expresión de la perfección (Dios).

¿Cuándo se lleva a cabo ese proceso?, en cada instante de nuestra vida. ¿Cómo se hace visible? A través de nuestras relaciones, y experiencias de vida, que podríamos decir atraemos, pero que en realidad en un termino mas acertado las creamos, ya que todo lo que ocurre nuestro pequeño mundo ocurre respecto a nosotros.

1.- ¿Para qué? Para evolucionar e irnos acercando cada vez mas a la plenitud interior. 

2.- ¿Cómo podemos saber que debemos mejorar, superar, aprender o sanar?

-Debemos observar las pautas personales que nos irritan de las demás personas.

3.- Qué sentimiento nos provocan (culpa, vergüenza, rabia, inconformidad, desamor?)

Esta observación debe realizarse desde las emociones y no desde el intelecto, la clave esta en el sentir; nuestra percepción acerca de las personas y los eventos es una proyección de nosotros mismos, una manifestación holográfica de lo que creemos.